El mito de no tener barba.

 

En el grupo de amigos, nunca falta el comentario que tarde o temprano suelen hacer sobre aquél compañero que no tiene barba. Casi siempre en forma de burlas o chistes alusivos a la falta de vello facial, con el tiempo se vuelve realmente molesto y frustrante no poder ser ese hombre lobo que muchos desean. Uno termina, por un lado, culpando a la genética por cosas como ésta, o bien, planeando algún tipo de tratamiento o “remedio” para tener barba y/o bigote.

 

Ultimadamente, uno tiene que vivir con la realidad de lo inevitable. Calvicie temprana, canas, o falta de barba son sólo algunas de las cosas que nos preocupan desde temprana edad, y se vuelven un tema de conversación muy polémico (incluso incómodo) entre amigos y hermanos. Y si es verdad que la tecnología ya ha llegado al punto de ofrecer servicios para “tatuar” una forma de barba afeitada, también es importante aprender a aceptar nuestra apariencia, cualquiera que ésta sea.

 

De acuerdo, tal vez no logremos tener la mítica barba de un Jason Momoa que tanto se envidia actualmente, pero siempre está la opción de lucir como un joven Marlon Brando, ¡nunca pasa de moda! Estilos hay para todos, y opciones, sobran. Sí, puede ser frustante no tener el estilo ideal que queremos, pero eso no debe ser un impedimento para lucir bien.

 

Si aún no estás seguro de cómo sacarte provecho al estilo hombre lobo, no te preocupes. Agenda una cita en Wolfpack, y nosotros te asesoramos con la experiencia que nos respalda y el conocimiento que nos diferencia.

¡Reserva hoy mismo!

Home