En Wolfpack, nos preocupamos por nuestra manada. Para nosotros, no son un cliente más; a nuestra barbería llegan potenciales hombres lobo, decididos a aprovechar su imagen al máximo. Y claro, acompañar la apariencia con un estilo de vida, una forma de ser que podría calificarse como la de un “caballero moderno.” Si bien hay muchas voces allá afuera reclamando este título, no cualquiera puede decirse digno de él. ¿Quién es un hombre lobo? ¿Cómo se hacen? ¿Cómo se distinguen? Aquí te dejamos algunas características esenciales de un hombre lobo:

Antes que otra cosa, la educación. Tener y demostrar valores como respeto, empatía, solidaridad y honestidad son sólo algunos de los puntos que cubre la personalidad de un auténtico miembro de la manada. Quien se sabe en la familia, ve por el bien de los demás, al mismo nivel que ve por su propio bien; sin egoísmos o envidias. La admiración al talento ajeno es básica, así como la capacidad de potenciar el talento propio.

La actitud, lo que dicen nuestras acciones. Siendo éstas una manifestación de nuestros valores y educación, la manera en que actuamos dice mucho de nosotros mismos. Y también son un reflejo de la coherencia que tenemos entre lo que pensamos y lo que hacemos. Si te describes como una persona respetuosa, las burlas y la discriminación son tus mayores enemigos. En temas de respeto, siempre escuchas a quien acude a ti, independientemente de tu opinión, y esperas a que termine para iniciar un diálogo civilizado. Apoyas y ofreces aliento sin ser hipócrita, y procuras ser realista con tus cualidades y defectos, procurando no ser muy duro ni muy enaltecedor contigo mismo (y con otros).

Por último, la imagen. La apariencia, siendo algo meramente visual y un tanto superficial, dice más de lo que uno cree. Y no quiere decir que uno tenga que usar ropa de marca o artículos costosos para lucir bien. Va más allá de eso; es más el trabajo que hay detrás de “verse bien”. El autocuidado; tener hábitos de higiene y aliño, procurar alimentos saludables (sin satanizar los antojos ocasionales), tener un equilibrio entre el ejercicio y la fiesta, entre el tiempo designado para el trabajo y el que se le da a los amigos. Es saberse un ser humano con necesidades, sin exagerar, y estar al tanto de ellas.

Ciertamente puede sonar como un complejo enlistado, pero en realidad son cosas sencillas, básicas, que se pueden procurar en el día a día. Y tú, ¿eres hombre lobo?

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